All our memories are gone

"When someone is gone, 

they're gone forever.

And all you have left is memories 

to try to recreate a person 

that used to live and breathe 

right in front of you"

Que feo es irse olvidando de una persona. Del timbre de su voz, de la forma en que te miraba, de lo calentito de sus abrazos. De sus gestos, de sus manías, de su risa. Puedo sentir como se me escapa todo eso mientras estoy acá parada sin poder hacer absolutamente nada. Intento volver a sentirlo, lo juro. Pero no, no hay caso. ¿Por qué? ¿Por qué no puedo? Mi memoria se esfuerza en recrear todo eso y tampoco puede. Descubro entonces lo asquerosamente selectiva y traicionera que es la memoria humana. 

Dejarlo ir

Releo mis últimas entradas y sonrío. Me remonto hasta hace unos meses atrás y no soy capaz de revivir el dolor que decía sentir. El recuerdo está guardado por ahí, lo llevo conmigo y obviamente sigo pensando que es algo que me marcó mucho. Pero el sentimiento se fue. Es parte de un pasado que creí que no iba a superar jamás y hoy me doy cuenta que sí, PUDE, lo dejé atrás. Y lo hice sola. A costa de lágrimas, de mucho dolor, de abrazos, de charlas interminables donde repetía una y otra vez las mismas cosas, de amigas que me llenaron de amor. No se como pasó, solo se que un día hace un par de semanas me vino ese pensamiento a la cabeza. "Hace más de un mes que no lloro por él". Y sonreí, te juro que sonreí y me abracé a mi misma. Estaba en paz. Y mientras escribo, lloro. Qué irónico, ¿no? Sí, lloro porque me siento orgullosa de mi misma. Por  haber sido capaz de seguir y por todo lo que aprendí.

PD: lo que nunca me voy a olvidar de él es lo mucho que le gustaba mi sonrisa. En mis 22 años, fue el primero que me lo dijo (Y no fue el último) Ey, si hoy amo mi sonrisa, ¡es por vos!